40 años del 30 de marzo de 1982 / Resistencia del Movimiento Obrero a la dictadura cívico militar

40 años de la Guerra de Malvinas

TRABAJOS Y MENSAJES
CIERRE DE LOS TALLERES DE HISTORIA Y LITERATURA
23 DE NOVIEMBRE DEL 2022

Por Elena Luz González Bazán especial para Arte y Cultura

27 de diciembre del 2022

Los trabajos y mensajes que entregamos, son algunos de los enviados por los miembros de los talleres.

A medida que envíen, los iremos sumando para que podamos todos compartir un año cargado de ideas, pensamientos, elaboraciones que se combinaron con alegrías y reflexiones.
Hasta el año próximo y lo mejor para todos en compañía de sus seres queridos.

 

UN CICLO MÁS LLEGA A SU FIN… NUEVA DESPEDIDA Por Nilda Santero

Un ciclo más  llega a su fin…nueva despedida. Desde el 2020 participo de los talleres de Historia Argentina y en el 2021 hice el de Literatura. En ese momento fue el medio para no estar aislados con mi esposo, en mi hogar. El zoom me permitió conectarme con la profesora Elena  y conocer nuevos compañeros con los cuales establecí un vínculo de respeto y afecto muy valioso. Historia es una materia que me agrada mucho y Elena la dicta en forma amena, precisa, con explicaciones claras relacionando hechos de nuestra patria con acontecimientos mundiales. Nos hace interesar por todos los temas, es muy certero no solo conocer datos, bibliografías sino el aspecto humano de nuestros próceres con sus virtudes, obras, valentía y sus falencias. Agradezco al Gobierno de la Ciudad, al Centro Cultural Osvaldo Pugliese y  a la profesora Elena la oportunidad de incorporarme a estos talleres aunque mi lugar de residencia sea La Plata y no Buenos Aires. En forma presencial no hubiera podido realizarlos. Este año pasó muy rápido, me siento muy gratificada y enriquecida con los conocimientos adquiridos. Mi despido de mí querida profesora y de todo el grupo con un fuerte abrazo y un hasta pronto.

 

Estimados Elena y compañeros Por Salomón Zelman Groshaus

No creo mejor mensaje, para un cierre de ciclo, que el deseo que el mismo se continúe y que en la nueva gestión de nuestra querida y respetada profesora nos encontremos todos con salud sin mayores problemas y con presencia en las aulas. Con un gran abrazo y los mejores deseos.

 

QUIERO AGRADECER Por Mónica Ghio

Quiero agradecer a todos mis compañeros las charlas, cambios de opiniones y gran cantidad de conocimientos que he acumulado a lo largo de estos dos últimos años sobre la Historia Argentina y la actualidad. Siempre, con un gran respeto por lo que cada uno piensa y verbaliza. Y sobre todo a Elena que con buen modo y gran sabiduría condujo estas reuniones, compartiendo todos sus conocimientos e investigaciones. Deseo de todo corazón que el año próximo podamos volver a encontrarnos. Feliz fin de curso para todos. Cariños

 

SOMOS Y VIVIMOS Por Hayde Jablonski y María Teresa Lesch

Somos y vivimos, mas años, más historias, algunas existieron, otras, nuestra imaginación ayudó a distorsionarlas, los libros que leímos, las entrevistas que escuchamos y de las cuales participamos, las narraciones que se escribieron, las leyendas que se transmitieron oralmente, haciendo presente a nuestros antepasados. Los personajes de la historia que pudieron haber existido y enriquecieron nuestro saber. Compartimos un país de leche y miel, los gobiernos cambian, nosotros quedamos, somos descendientes de los que vinieron en los barcos sagrados buscando una vida nueva en estas ¿¿¿¿tierras y aguas vírgenes??? ¡¡¡TIERRA PROMISORIA!!! O acaso somos sucesores de esa raza que ya poblaba este suelo, vaya a saber desde cuándo SOMOS, ESTAMOS Y VIVIMOS. Hemos compartido las vivencias de un personaje que mantenía la esperanza ante situaciones problemáticas. Aladino que en sus últimos minutos de vida no abandonó su egoísmo y su falta de caridad. Leímos que el ajedrez es un invento árabe, el cual se basa en estrategias complicadas y en el ejercicio generoso de los poderes. Hemos compartido las clases de ELENA. Jornadas magistrales, donde hemos debatido sin inconvenientes, aprendimos a escucharnos, a comprendernos. EL RESPETO SIEMPRE REINO, las clases eran libres, podíamos entrar y salir por propia voluntad. NADIE QUISO ESCAPARSE. ELENA, ¡¡¡OJALA QUE LA SALUD Y LAS ALEGRIAS TE ACOMPAÑEN Y AL GRUPO TAMBIEN!!! ¡¡¡QUE NOS VEAMOS EL AÑO QUE VIENE!!! ¡¡¡QUE ASI SEA, ES NUESTRO DESEO!!!!

 

ALFREDO BUFANO Una Historia de Superación y Excelencia Por Nora Rocca

(21/08/19850-31/10/1950) Se cree que Alfredo Bufano nació en Apulia, Italia, aunque él siempre se reconoció como mendocino nacido en Guaymallén. A los 2 años tuvo un accidente grave al caer sobre un balde, el cual le provocó una seria herida en cuello. El doctor ya lo daba por muerto, pero su madre rezó y prometió que si sobrevivía iba a usar el sayal franciscano hasta los 10 años. Y así fue. De muy pequeño concurrió a una escuela de pupilos, San Buenaventura, pero luego continuó sus estudios en la escuela Veles Sarsfield, la cual tuvo que abandonar cuando estaba en tercer grado debido a la extrema pobreza en la que vivía. Aprendió varios oficios pero, aun así, cuando tenía 15 toda la familia se mudó a Buenos Aires tratando de mejorar su situación económica. Acá comenzó a trabajar de lustrabotas en la Avenida de Mayo y también vendía globos en las plazas. Supuestamente, mientras realizaba estas actividades, él leía, ya que la literatura fue siempre su pasión. También acá conoció a José Ingenieros, que influenció en su obra introduciéndolo a la obra de muchos otros escritores, como Quevedo, Góngora, García Lorca, Rubén Darío, entre otros. A los 18 años logró conseguir un trabajo en una librería de Carlos Pellegrini donde comenzó a contactarse con el mundo intelectual, artístico y periodístico. Fue redactor luego de una revista en la que publicó sus primeros poemas como también en Caras y Caretas y Mundo Argentino. En 1917 se casó con Ada Giusti y tuvo 5 hijos. Vivía en Thompson 771, Caballito. Tenía graves problemas respiratorios y en 1922 se mudó a Adrogué pero como no mejoraba, la familia se muda a San Rafael, Mendoza. Había conseguido un trabajo como Inspector de Caminos en Vialidad Nacional y también una casa muy humilde pero llena de árboles y flores cerca del río Diamante. Era un lugar idílico para quien gustaba tanto de la naturaleza. Encontró ahí su fuente de inspiración para escribir églogas y dulces cantares. Conocía todos los animales de Cuyo, amaba a los más diminutos a los que llamaba “bestezuelas de Dios”. Luego consiguió un trabajo como profesor de Literatura, Lengua y Geografía en la Escuela Normal, pese a no tener título. Toda esta etapa en San Rafael fue muy fecunda. A partir de 1931, empezó a sufrir sordera. Fue difícil la aceptación para él “porque las criaturas amadas comenzaron a perder su voz”. De todos modos, en un encuentro con Francisco Luis Bernárdez le dijo: “Camino sobre un mar de algodón: y esto es un aventaja, Paco, porque siento menos lo duro de la tierra que es el ruido y gozo mejor de lo luminoso de ella, que son las imágenes”. Luego de algunos años retornó a Buenos Aires y comenzó a dar conferencia en todo el país y también en España en varias ciudades, donde hacía conocer dio a conocer el movimiento literario argentino. Ingresó a la Academia Argentina de Letras. Recibió muchísimos premios y fue muy querido por los escritores de la época. Viajó a Mendoza a ver a su hija en octubre de 1950, durante una de sus crisis y a los pocos días murió de forma repentina. Fue enterrado en el cementerio de Chacarita y acompañado por José Luis Borges, Manuel Mujica Laínez, Eduardo Mallea, Conrado Nalé Roxlo entre otros. Más adelante se cumplió su último deseo que era estar enterrado en Villa 25 de Mayo, San Rafael, a la sombra de un terebinto y tener como epitafio versos de su libro Poemas de Provincia: “Por eso cuando sea eternidad poned los huesos en el campo en flor, y en una piedra tosca esta inscripción grabada Poeta, sembrador y poblador”. ESTILO LITERARIO Su temática predilecta era hacia el campo y el paisaje. Tenía una sensibilidad muy profunda. Sus versos son armoniosos, con mucha musicalidad, ritmo y claridad. La poesía lo ayudó a superar su precaria salud, la pobreza y su hipersensibilidad de poeta. Sin embargo, sus amigos lo recuerdan como una persona divertida en reuniones y con gran capacidad de gozo frente a las criaturas de Dios. Algunas de sus obras UN SUEÑO Era una noche profunda, obsesionante y fantástica. Soñé que eras una sombra envuelta en sedas extrañas, y que entre nubes de incienso sin un rumor te acercabas. Soñé que tus ojos raros me estremecían el alma; soñé que eran mis pupilas de tus pupilas esclavas. Yo te dije:» ¡Tengo sueño!» Tú no me dijiste nada. Era una noche profunda, obsesionante y fantástica. Tú te acercaste a mi lecho, y con tus manos de nácar acariciaste mis párpados con una caricia larga. Mis párpados se cerraron, mi boca te dijo: «¡Gracias!» Tú en cruz pusiste mis manos, mi cara se puso pálida, y en el silencio de muerte se oyó un leve rose de alas. ¿Y después? Ya no recuerdo nada… no recuerdo nada! SIESTA La chicharra en el parral su rauda matraca toca acompañado a la loca flauta que toca el zorzal. Olor a vino pichanga sale de la amplia bodega, el tibio viento a mí llega trayendo un son de catanga. El sol quema la enramada de chilca reseca y dura, mientras la acequia murmura su eterna y simple tonada. Y bajo un chañar que ostenta sus huevecillos de oro, parlotea un viejo loro en la tarde soñolienta. PRIMAVERA EN LA MONTAÑA Brillan las moreras y los carolinos, se hinchan los sarmientos de las viñas prietas, y hay en los caminos y en las ríspidas sierras violetas una oculta alegría pagana que es oro en la tarde y oro en la mañana. Cantan los senderos, cantan los pinares, cantan los chañares y albaricoqueros, y los durazneros y los olivares y los azahares de los limoneros. De limpios verdores se cubren las parras del huerto querido. La siesta ya afina su orquesta de agudos zorzales y roncas chicharras. Mi verso se viste de pámpano y pino; se lleva a los labios su flauta de rama de higuera, y se va por el pardo camino danzando la danza de la primavera NIEVE Y LUNA Sobre el valle de Uspallata, en esta noche de junio, un obsesor plenilunio su cabellera desata. Mi alma no sabe decir frente a tanta maravilla, si es la nieve la que brilla o es el celeste zafir. ¡Oh roja luna serrana! ¡Oh valle dulce y profundo! ¡Todo el silencio del mundo se ha dormido en mi ventana!

 

Como docente, quiero agradecer, infinitamente, los hermosos mensajes y trabajos enviados.

Elena

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